30 octubre 2017

Concierto de Royal Blood en Madrid - crónica

Grupo: Royal Blood
Fecha: 29 octubre 2017

Lugar: Wizink Center, Madrid

No había demasiada gente, pero muy buen ambiente, y ya hicimos cola, como en los viejos tiempos con los fieles, con cerveza en mano. Al entrar, toma de posiciones y turnos para guardar el sitio. Foto en la cafetería cool de sillones y fotocall de Wizink realidad aumentada.


Los teloneros: el grupo Black Honey (sí, con la emoción se me pasó darle alguna escucha previa). La cosa empieza algo fría, pero van caldeando poco a poco el ambiente. Me recuerdan a The Asteroid Galaxy Tour & Elástica, por el timbre de voz y algunos riffs, respectivamente.

Tras unos cuantos temas se despiden y los protagonistas de la noche no tardan mucho en salir: allí están Mike y Ben, dispuestos a darlo todo, y así fue. Una hora y media escasa de concierto pasó en un suspiro, sin bajar la guardia en ningún momento, dejándose la piel y disfrutando del baño de masas. Son sólo dos, pero no les hace falta nadie más y queda confirmado en directo su virtuosismo forjado únicamente a golpe de bajo y batería.

El público: de diez. Te sientes en comunión con esa euforia que se contagia. Cantábamos no sólo cada melodía, también cada acorde, cada golpe de batería, porque todo en sus canciones es tan simple y a la vez tan complejo que forma parte de un todo perfecto, redondo, nada es al azar y cada nota cuenta.

La adrenalina sube y baja en cada canción: diversión y frenesí. Pogos que incluso se preparan de antemano creando un círculo vacío que se llena de baile salvaje pero con un control que también parece estudiado.

Sobre el escenario, Mike se crece, derrocha una chulería casi obscena, le llenamos de gloria y le encanta. Nosotros nos dejamos llevar, divide al público por la mitad ¿no te recuerda a Moisés y las aguas? y nos hace gritar alternativamente, demuestra su poder y le seguimos disfrutando el momento.

Las coristas complementan con sus agudos algunos de los temas. Dos cuerpos sinuosos con un punto de sensualidad que aparecen y desaparecen mimetizados con la sombra.

Llega Figure It out, y Ten Ton Skeleton y Out of the Black, para terminar en el punto más alto, con esa batería que sale una vez más a reivindicar su papel principal, su potencia. El gong con la cara del tigre magnifica, si cabe, la percusión, y Ben se regodea, gozando también su parte en ese combo perfecto, bajando al público y dejándose adorar.

En definitiva, unas horas de máxima intensidad, que te llenan, dejándote con todas las expectativas más que cumplidas, y con muchas ganas de repetir. Y lo repetiremos, estoy segura.

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