Metrorock 2007

Metrorock, el festival esperado del verano, muchas horas de bus pero ya hemos llegado. Sol abrasador y césped bendito, ambientazo y botellón a la sombra por doquier. Tras una parada en el bar del camping (enclave estratégico) vamos a lo que vamos, que empieza Billy Talent.

Los Billy, tras los problemas iniciales de sonido lo dieron todo. Se comieron al público derrochando energía por doquier. Sin duda el concierto más divertido y bestial ¡quiero vivir! Gritaba después de una hora dejándome llevar por la masa de un lado a otro.Un gran comienzo (para mí, porque el festival había empezado hacía un rato).

My Chemical Romance, los segundos, imponentes en el escenario, los cambios de batería giratoria, ese gran fondo que les daba aún más fuerza, la cara tan expresiva (y blanquecina) de Gerard, el cantante, que hacía de cada canción un himno. Por lo visto, el muchacho es un ídolo de fans, lo cual producía que en ocasiones me preguntara si estaba en un concierto de rock o de los Back Street Boys. Las niñas gritaban y él respondía enviando besos a la audiencia o meneando su elegante trasero. Un verdadero espectáculo.


Finalmente, aunque el cansancio se apoderaba de mi ser (que el cuarto de siglo ya deja notar su peso en el físico) llegaba la traca final con Bad Religion. Si Billy Talent era la fuerza y My Chemical Romance el carisma, estos eran la veteranía. Y es que se les nota tal soltura por el escenario que daba gusto. En esta ocasión el círculo de los “bailes salvajes” ocupaba una gran maraña del público. Canciones del nuevo album se mezclaban con grandes éxitos mientras Greg, el cantante, soltaba parrafadas alabando Madrid o felicitándonos por los triunfos de Nadal, qué cosas.

Varias horas de intensa emoción y de descarga de adrenalina, el Metrorock ha cumplido las expectativas y me deja con una sonrisa melómana. Que grande es esto de la música.

Si quieres, puedes ver mi galería de fotos del Metrorock 2007.